Como represalia a los recientes ataques terroristas en territorio ruso
Rusia desató el viernes uno de sus ataques más devastadores contra el sector eléctrico ucraniano, y declaró que la embestida aérea fue en represalia por los recientes ataques dentro de Rusia, lo que podría suponer una escalada de la guerra. El ataque fue lanzado pocos días después que el presidente Vladímir Putin se afianzara en el poder en unas elecciones cantadas.
Un gran número de ucranianos se quedaron sin electricidad en varias ciudades, al menos cinco personas murieron y los daños en la hidroeléctrica más grande del país cortaron brevemente el suministro eléctrico a una central nuclear que ha sido un riesgo para la seguridad durante toda la guerra.
Rusia disparó más de 60 drones explosivos y 90 misiles en lo que las autoridades ucranianas describieron como el ataque más brutal contra su infraestructura energética desde que comenzó la guerra a principios de 2022.
Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, sufrió los mayores daños, según las autoridades, y el ataque se produjo un día después de que Rusia disparara 31 misiles contra Kiev, la capital ucraniana.
Están indefensos
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, lleva semanas presionando a sus aliados occidentales para que le proporcionen más sistemas de defensa antiaérea y munición, en un momento en que un paquete de ayuda estadounidense por 60 mil millones de dólares se ha visto frenado por las divisiones en el Congreso.
“Con los misiles rusos no hay retrasos, como con los paquetes de ayuda a nuestro Estado”, dijo Zelenskyy. “Es importante comprender el costo de los retrasos y de las decisiones aplazadas”.