¿Sabías que en la década de 1830 la salsa kétchup o cátsup era usado como medicina? Sí, era vendido como medicamento para tratar algunos problemas estomacales.
¿Qué serían unas papas fritas sin kétchup? ¡Son una delicia!
Pero hubo un tiempo, en que la gente compraba el kétchup no para ponerle a las papas, sino como un medicamento que aliviaba cierto malestares, o al menos eso creía en aquel tiempo.
El kétchup o cátsup era usado como medicina
Para la década de 1830, la salsa kétchup se vendía como medicina y se afirmaba que curaba dolencias como la diarrea, la indigestión y la ictericia. La idea fue propuesta por primera vez por el Dr. John Cook Bennett, un médico estadounidense, en 1834, de quien se dice que vendió la receta más tarde en forma de «píldoras de tomate».
Él creía que los tomates podían combatir dichos problemas estomacales.
Con el tiempo, algunos imitadores comenzaron a vender laxantes sin ningún rastro de tomate. Llegaron afirmar que eran píldoras milagrosas que curaban toda clase de enfermedades desde simples problemas intestinales hasta la fragilidad de los huesos.
Como era de esperarse, ante tantas afirmaciones falsas, todo el negocio de medicamento con kétchup se vino abajo y desapareció en la década de 1850.
El kétchup se convierte en un condimento
Aunque el negocio como medicamento fracasó, el producto seguía siendo muy bueno.
En 1876, Henry Heinz, empresario estadounidense, creó una nueva versión de salsa kétchup. Comenzó a prepararla con tomates maduros, vinagre destilado, azúcar morena, sal y una variedad de especias.
La gente comenzó a amar esta nueva salsa de tomates. Y esta es probablemente la versión de la kétchup moderno, tal como hoy lo conocemos.
La ketchup ya no se usa como medicina. Se vende como un salsa que acompaña a platillos que no serían igual sin este delicioso sabor.